Los Sonajeros de Zapotlán

Dan vida y ritmo al sonar sus coloridas sonajas.

5 de diciembre de 2013.

Cielo Jaqueline Melchor Rodríguez.

Aunque el vestuario del sonajero no es originario de Ciudad Guzmán, si no que de Tuxpan, los zapotlenses lo adoptamos a partir del año 1894, un nuevo inicio de esta tradición.

Sonajeros de Zapotlan

El hermoso vestuario esta conformado por una camisa de manta, junto con un chaleco de listones de seda de varios y brillantes colores, calzón terminado en palominas rojas; calzoneras de color negro con bordados y decorado con chaquira, asegurada por ceñidor de color rojo, sombrero de palma blanca y no debe de faltar el calzado de huaraches.

Un bastón de madera, con huecos dentro de ellos unas rodajas metálicas o chichines, claro hablamos de la sonaja, que produce un sonido rítmico y mismo que imprime a la danza con gran fuerza y fidelidad.

La música de la danza, rítmica y expresiva la componen dos instrumentos que son el tamborcillo de doble parche y la flauta, que lo llamamos pitero.

Con el sonido abundante de las sonajas hace que la gente del pueblo se reúna, contagiando esa asombrosa alegría y devoción.

En la casa principal del mayordomo y en la entrada del la catedral es donde se empieza esta festividad bailando ahí mismo o entre las calles que deben de ser su recorrido.

Una cosa mas que podemos conocer de las tradiciones, donde no se dejan olvidar y que no serán olvidadas desde sus hermoso orígenes, ese sonido deslumbrante que siempre lo oirás en tus oídos, ver el esfuerzo de cada una de las personas que participan, es un orgullo ver sentir su entusiasmo de estar allí y servirle a las fiestas religiosas.